miércoles, 22 de octubre de 2014

UNIVERSO PRINCESA




Hace unos meses, cuando supimos que Maca venía en camino y antes de conocer su sexo, la gente solía preguntarnos aquello de ¿Ahora el niño, no?

Realmente creo que nunca jamás pasó por la cabeza tener un hijo más con la idea de que fuese el “heredero” del apellido familiar, es más, desde el primer momento pensaba en el bebé como si fuese una niña, quizás por la costumbre.

Durante un tiempo pensé que a mi Marido le haría ilusión un compañero de juegos, alguien con quien jugarse un partidillo improvisado de fútbol y con quien más adelante compartir confidencias, pero teníais que haber visto su cara de sincera felicidad cuando nos confirmaron que la tercera princesa venía en camino.

Si Maca hubiese sido niño estaría igual de loca de amor que estoy con ella pero realmente el hecho de que un Chicarrón entrase en nuestras vidas me daba vértigo.

No os voy a engañar, vivimos en un Universo Princesa permanente.

Nuestra vida es rosa, violeta y brillante, muy brillante. Por las tardes hay purpurinas, disfraces, paseamos carritos con Nenucos y tomamos el té en nuestra preciosa cocinita de IKEA, y sí, digo nuestra porque para mí, el hecho de haber sido madre de niñas, me ha devuelto totalmente a mi infancia.

Las cosas han cambiado algo en la forma, pero no en el fondo. Nos siguen gustando las muñecas, algunas criminalmente transformadas como la Nancy o los Barriguitas (menos mal que mi Santa Madre lo guarda todo y están ahora disfrutando de mis tesoros), saltar a la comba y sobre todo ser muy cursis, que para eso son niñas y están en edad de serlo.

Una buena amiga tiene dos preciosos niños, guapos a rabiar y que la tienen completamente loca de amor, pero cada vez que viene a casa siempre me dice lo mismo, una tarde me tenéis que invitar a jugar con vosotras, por favor!. Seguimos siendo unas niñas.

Y quién sabe si un día llegará un mozalbete a nuestra vida pero de lo que no cabe duda es que nos moriremos de amor por él aunque ponga nuestro Universo Princesa patas arriba.


Dos días para el finde Mamágicas!

miércoles, 15 de octubre de 2014

BUENAS MANERAS


Si hay algo por lo que eternamente estaré agradecida a mis padres, a parte de su amor incondicional, es por la educación que me dieron y me siguen dando.

Intento transmitir a  mis hijas no sólo los valores que ellos me inculcan sino las buenas maneras en todos los ámbitos de la vida.

Creo que entre las primeras palabras que dijeron siempre estuvieron “Por favor” y “Gracias”, una combinación imprescindible en nuestra familia, aunque a veces haya que recordarles que también dentro de casa hemos de utilizarlas, no sólo de puertas para afuera.

Comportarse en la mesa es la parte más dura de todo este periplo educativo. Me desespero cada comida sólo con el pequeño hito de conseguir que no se levanten unas quince veces de la silla, en la que repito insaciablemente que quiten los codos, que no hablen mientras mastican, que cojan bien el tenedor, que beban después de tener la boquita limpia… etc.

Reconozco que hay noches que se hace tremendamente tortuoso para todos, me repito insaciablemente y acabo enfadándome con el dichoso tema pero estoy convencida de que veré pronto los frutos (alguno ya empiezo a ver, al menos cuando salimos de casa).

Otro tema, para mi fundamental, es el aseo personal. Siempre limpias, aseadas y medianamente peinadas, por favor!!! Como salen esas coletas de casa y cómo vuelven del cole, tremendo!

La ropa bien limpia y planchada es misión mía pero que ellas la lleven “en su sitio” es otra de las “tareas elefante” que con los años hemos ido consiguiendo.

Tengo la absoluta certeza que este tipo de cosas, inculcadas desde el principio, son éxito seguro en años venideros.


Así que Mamá, gracias por haber sido tan pesada, por haber insistido tanto y sobre todo por apoyarme ahora que me toca hacer de ti con estas y muchas otras cosas.


miércoles, 8 de octubre de 2014

INFANCIAS MÁGICAS




Hace unas cuantas semanas leía un artículo en “Huffington Post” bastante interesante, su título: “Estoy harta de hacer que la infancia de mis hijos sea Mágica”

El artículo, del que os pongo abajo el enlace, no deja indiferente a nadie.

Desde mi modesta opinión hay algunas ideas que comparto pero otras me parecen bastante extremistas y es que, en cuanto a la forma de educar a nuestros hijos, creo que todos intentamos hacerlo lo mejor que podemos y siempre en conciencia.

La infancia, para empezar, es una etapa Mágica ya por sí sola y si fomentamos esa magia, mejor que mejor. 

Ahora, dónde está el límite entre una magia natural y sencilla y otra forzada, es otra cuestión.

Mis recuerdos de infancia son tremendamente felices. Con la mitad de la mitad de medios que tenemos ahora, mis padres conseguían sorprendernos y crear una magia especial en miles de pequeñas cosas en el día a día. Improvisar una tarde de juegos en casa con amigas, un domingo de invierno cocinando un bizcocho o una sorpresa especial de día de cine y palomitas.

Recuerdo haber preparado, hace unos años, un cumpleaños increíble para una de mis hijas en el que estuve trabajando como si se tratase de un evento empresarial. Días buscando la decoración perfecta, una mesa de chuches preciosa,  una merienda cuidada con una tarta súper elaborada y cuando constaté que su mayor felicidad consistía en atacar los cuencos de gusanitos y jugar al “pilla-pilla”, sólo pude reafirmar la idea de que son las cosas más sencillas las que les hacen francamente felices.

Quizás con tanto empeño en crearles un entorno mágico perfecto olvidemos lo esencial y es que el cariño con el que se hacen las cosas es la magia más poderosa que podemos aportar a su infancia.

Feliz Semana Mamágicas, ¡el viernes está ahí mismo!


“Estoy harta de hacer que la infancia de mis hijos sea Mágica”
http://www.huffingtonpost.es/bunmi-laditan/estoy-harta-de-hacer-que-_b_5117045.html

viernes, 3 de octubre de 2014

EL BOLSO DE MARY POPPINS




Dicen que el contenido del bolso de una mujer dice mucho de sí misma y yo creo totalmente en esta afirmación.

Independientemente del continente, el contenido define totalmente nuestra personalidad y con casi toda seguridad es un escaparate de nuestra forma de vida.

Soy adicta a los bolsos. 
Lo peor, o lo mejor, es que no me gustan los bolsos normalitos (aunque he de decir que he sucumbido también a alguna monería “low cost”) y como mi marido y Sus Majestades de Oriente lo saben, mínimo un buen ejemplar al año suele caer.

Así que, en cuanto al continente, las cosas han cambiado mucho en los últimos años.

Mis favoritos, sin duda, son los bolsos de asa corta. Cómodos, con capacidad y muy estilosos pero al no dejarme más que una mano libre, manejar a tres niñas se hace complicado, y menos ahora un carrito!

Los mini bolsos también descartados, porque aunque sean bandolera, los acabado destrozando de lo que los fuerzo, así que, definitivamente, bolso grande, bandolera, con capacidad y que no estorbe demasiado. Nada fácil y con nada de glamour.

Pero el continente, Mamágicas, es lo de menos ya que se ve totalmente condicionado por el contenido.

Hasta hace no mucho tiempo mi bolso portaba monedero, pañuelos, polvera, llaves, móvil y mi inseparable Moleskine (quien merece un post para ella solita) pero ahora es más parecido al Bolso de Mary Poppins del que pueden salir, en cualquier momento sapos y gusarapos. 
Papel y pinturas, caramelos, bote de Apiretal y hasta trozos de galleta! Pero cómo es posible! Cualquier día saco el perchero al igual que Mery cuando llegó a casa de los Banks!






Y ciertamente me desespero, sobre todo cuando alguien me lo sujeta y me pregunta si llevo piedras dentro porque tiene toda la razón, no es ni medio normal lo que puedo cargar en él, pero también me encanta que sea un recurso de lo más socorrido para cualquier ocasión.

Queridas Mamágicas, nuestros enanos no nos ponen sólo el bolso patas arriba pero qué maravilloso vértigo!

Qué habéis encontrado últimamente en vuestros bolsos de Mary Poppins que os haya sorprendido?


Feliz fin de semana Super Mamis. Nosotros nos vamos de bautizo, el lunes os contamos.

miércoles, 1 de octubre de 2014

¡¡¡HOLA OTOÑO!!!



Desde hace unos días, casi coincidiendo con el cambio oficial de estación, el otoño se ha presentado y casi sin avisar.

Lo sé porque, entre otras cosas, he tenido que abandonar finalmente las sandalias, guardar los vestidos playeros y volver a pasear los Kleenex y el Apiretal.

Y aunque esta semana disfrutamos de días casi primaverales, los colores y la luz no engañan.

No me gusta el frío y aunque he de reconocer que los primeros días de otoño son ideales, sobre todo por la vuelta a las rutinas, me cuesta mucho acostumbrarme a la falta de luz y a esas tardes cortísimas en las que hacer planes con los enanos no resulta nada fácil.

Este domingo estábamos perezosas, demasiado ajetreo durante el fin de semana, así que decidimos inaugurar nuestro primer plan otoñal casero metiéndonos en la cocina, cosa que nos encanta a las tres, para probar una receta de pastas de té que salieron riquísimas.

Un plan con el que ellas se sienten súper mayores y hacemos algo diferente a las habituales galletas con fondant de colores, que son un empacho.

Aquí os dejo la receta por si os sirve para rellenar alguna tarde tonta con las fieras:

·         200 gr de mantequilla a temperatura ambiente (boooomba! Lo se)
·         100 gr de azúcar glas
·         60ml de leche
·         300 gr de harina
·         1 huevo


Mezclar la mantequilla y el azúcar (si tenéis Thermomix, con la mariposa se hace genial), pero a mano, con una varilla, quedan perfectas también.

Añadir la leche a la mezcla y una vez mezclado, añadir la harina y el huevo.

Pre calentamos el horno a 170º y en la batea extendemos un papel de hornear, con ayuda de la manga pastelera (si os sirve de experiencia, comprar buenas boquillas, de las metálicas) con boquilla estrellada, hacemos las formas deseadas).

Horneamos unos 20 minutos y una vez frías decoramos (nosotros lo hicimos con chocolate fondant derretido).

Salieron riquísimas, la forma mejorable, aunque notable para mis dos brujillas pero lo importante es que lo pasaron en grande y estuvieron media tarde ocupadísimas.

Aquí os dejo foto del resultado




¿Qué planes se os ocurren para hacer con los niños en otoño, tanto dentro como fuera de casa?


¡Feliz comienzo de otoño Mamágicas!