martes, 4 de agosto de 2015

MI "PERFECTA" VIDA



Las redes sociales han revolucionado nuestro mundo, no dejan de ser un escaparate "perfecto" de nuestra vida y como tal lo cuidamos con esmero para que los demás vean lo mejor de ella, al igual que los más fabulosos modelos de la colección se exponen tras los cristales de cualquier tienda.

Todo esto me lleva a reflexionar sobre las vidas "perfectas" que tenemos, que queremos o bien sólo aparentamos tener.

Mi vida no es perfecta y por ello doy gracias a Dios.

He de confesaros que durante mucho tiempo he sido algo así como una aspirante a "Mujer pluscuamperfecta". 

Me encantaría que mi casa fuese "de revista",  tener un trabajo motivador, divertido y maravillosamente pagado, que mis hijas fuesen las 24 horas del día perfectamente vestidas y peinadas, que sus modales fuesen (tambíen 24 horas) impecables. Me encantaría ser la mujer mejor vestida del mundo, ir siempre peinada y maquillada a la perfección, que mi coche estuviese siempre impoluto y sobre todo conseguir que nada alterase esa presunta felicidad. 

Pero la vida real es otra cosa y probablemente en la imperfecciones está la auténtica felicidad.

Convertirme en madre ha sido la mejor escuela de "imperfeccionamiento" del mundo. 

Las cosas no siempre salen como uno quiere. Los niños se manchan de chocolate, se despeinan, se rozan los zapatos, golpean los muebles, rayan las paredes del pasillo y desordenan la casa. Las carreras profesionales de las Madres se esfuman,  el ritmo diario no siempre permite un look perfecto, los tacones ya son, prácticamente, sólo para las ocasiones y la vida se encarga de alterar la presunta perfección de tu vida en cuanto bajas la guardia.

Muchas veces me enfurruño como una niña boba o peor, me enfado con El Jefe, por cosas totalmente banales que, en realidad, no son la base de la auténtica felicidad. Entonces es el momento de hacer "inventario" de lo que la vida nos ha regalado, que no es poco.

Amor, familia, un hogar, una situación económica que no nos quita el sueño, educación, valores y ellos, mis 4 pilares que son los que, realmente, sostienen los cimientos de mi "tienda". Los escaparates son efímeros.

Mi vida no es perfecta pero es la que tengo y además me encanta.

Nos vamos de vacaciones Mamágicas. 

FELIZ VERANO!!!!