jueves, 1 de octubre de 2015

EL FIN DE SUPERWOMAN


Anoche, mientras ojeaba mi cuenta de Instagram, me topé con una foto de mi "idolatrada" Laura, de El Club de las Malas Madres, que ilustraba un encuentro que había tenido ese día en Sevilla con algunas otras "Malas Madres" y en el que había surgido un tema francamente interesante, el posible final de "Superwoman".

Somos una generación complicada, sin duda alguna. Aunque se que con esta afirmación me repito, somos, sin duda, la generación engañada.

Se nos educó para ser triunfadoras a nivel laboral, se nos inculcó ambición, espíritu de lucha y obsesión por lograr una igualdad social y profesional que, siendo realistas, jamás vamos a conseguir. Pero de lo que se olvidaron fue de contarnos que, seguramente, la mayoría formaríamos una familia, seríamos madres y todo se iría al traste.

En los últimos 30 años emergió la figura de la Súper Mujer, obviamente de súper tenía poco, todo su mérito (que era infinito) se cimentaba en hacer malabares para llegar a todo, llegar bien, con buena cara y además disfrazado bajo la etiqueta de Mujer Realizada.




Señores, seamos serios, ni llegábamos a todo, ni lo hacíamos bien y mucho menos estábamos realizadas, más bien con un alto nivel de frustración y un ínfimo nivel de autoestima.

Afortunadamente el Mito de  Súper Woman pierde enteros, cada día lo tengo más claro. 

Empezamos a ser una generación de mujeres que se sienten igualmente realizadas pasando tiempo con sus hijos, grandes profesionales, sobradamente preparadas, en puestos mediocres a los que se nos ha relegado por querer conciliar, mujeres maravillosamente imperfectas.

Admiro profundamente a esas mujeres que se han dado cuenta de que sus ambiciones no pasan por un despacho propio sino por un beso en la puerta del cole, que han realizado sus sueños jugando al parchís o haciendo deberes cada tarde en vez de estar en absurdas reuniones, esas madres a las que se les quema el bizcocho y se ríen, que limpian moquetes y cambian pañales con la misma eficiencia que cuadran balances y que además son las personas más productivas y brillantes de sus dos empresas, la que les tiene en nómina y la que no.

Por ellas, por las que su objetivo principal pasa por hacer mucho más agradable la vida a los que les rodean y por fortalecer los cimientos de los más grandes proyectos a los que podemos aspirar, nuestras familias.

BYE, BYE, SUPERWOMAN

3 comentarios:

  1. Hola Ma mágicas, me ha encantado este post. Tan real y tan cierto que aún no entiendo cómo hay madres que se parten en dos por no dar prioridad a lo que más nos importa. Yo pediatra, acabé siendo autónoma, con mi mini empresa, para estar con mis hjjos, seis,, y trabajar, cuando me dejan. Y tan contenta!!!

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  2. No puedo estar mas de acuerdo! No cambio por nada los abrazos de la salida del cole ni el poder ser yo quien les despierte cada mañana! No he renunciado por completo a mi vida profesional pero como muchas otras he tenido q priorizar....y tan contenta!!

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  3. Rocío, preciosa entrada!!!!! me ha encantado! totalemtne de acuerdo contigo! Toda decision es buena siempre que sea la que uno elige! ojalá terminemos con el mito de super woman porque a veces nos echamos piedras en nuestro propio tejado! Muchisimos besos para ti y tus princesas!!!!!!
    Por cierto, acaso hay algo más bonito que hacer la vida de los demas más agradable???????

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