lunes, 23 de febrero de 2015
¿TRES SON MULTITUD?
Desde siempre he soñado con tener una familia numerosa, quizás porque en mi casa sólo somos dos hermanos y me fascinaban las casas de mis amigas, con familias grandes, siempre llenas de gente y de diversión.
Es cierto que el hecho de ser la única niña de casa me otorgaba ciertos privilegios, habitación grande para mi sola, muchas atenciones en exclusiva y un universo princesa para uso y disfrute individual pero me faltaba vidilla, no os voy a engañar y eso que adoro a mi hermano y que pese a la diferencia de edad siempre ha sido, y es, un gran compañero de aventuras.
Hace unos meses y después de mucho tiempo deseándolo, conseguí mi sueño, ya somos familia numerosa, al menos oficialmente y no podéis imaginar lo felices que nos sentimos. Nuestras tres Princesas son el motor de nuestra vida, una auténtica bendición. Pero como todo en la vida, no existe el PLAN PERFECTO.
Maca llegó a casa al final de la primavera, con las vacaciones escolares a la vuelta de la esquina y la temporada de piscina en pleno apogeo, no os voy a engañar, los primeros meses me faltaban manos! Si no es por toda la generosa ayuda de familia y sobre todo de mis vecinas (que valen su peso en oro) no se si habría acabado con una camisa de fuerza.
Lo se, exagero y mucho, con la perspectiva del tiempo lo veo pero en pleno declive hormonal postparto las cosas se sienten mucho más intensamente.
Afortunadamente la vida nos ha llevado a vivir en un barrio muy singular, nunca he visto tantos niños y tantas familias grandes, algunas enormes pero con una alegría desbordante que hacen que la lucha diaria con nuestras tres Fieras sea pan comido. Me alucina cómo son capaces de organizar una casa con el doble, incluso el triple de niños que la mía, si yo no tengo a penas tiempo ni de sentarme a comer y funcionan, vamos que si funcionan!
Cuando alguien me comenta lo valiente que soy por haber tenido tres hijos yo siempre pienso en mi amiga Isabel, que tiene ocho o en mi vecina Rosa, nueve. Auténticas heroínas! A los altares os llevo. Si para mi hay tardes en que los deberes de una, las historias de otra y las necesidades de un bebé de 8 meses me desbordan, qué será cuando eso lo multiplicas?
Definitivamente no, no son multitud, aunque a veces lo parezca pero cuando las fuerzas te fallan y crees que has llegado al límite de tus posibles, aparece una sonrisita con efectos que ni el mismo "Apiserum", cargando las pilas y haciéndote incluso fantasear con la idea de que donde caben tres, por qué no cuatro.
¿He dicho yo eso? Marido, no me leas!!
FELIZ SEMANA MAMÁGICAS
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